En el aula abierta más grande del mundo entero de la Universidad de Sabiduría Ancestral (UDSA) sede Varsana a las afueras de Bogotá Colombia. Sucede un hecho sin precedentes en procesos de transformación y sanación que están viviendo a través del curso denominado «viaje del alma». Es literalmente un acto transformador, creando magia como círculos de palabra, de abuelas, de abuelos, de mujeres y el sagrado masculino en plena acción. Es realmente asombroso lo que se puede evidenciar en este lugar de nacimientos de agua, a tan solo 80 kilómetros del páramo en extensión más grande del mundo entero denominado Sumapaz en honor al cacique Muisca Sumapa.
No solo por la gran posibilidad de tener contacto con oxígeno diáfano y puro que rodea a estas montañas, junto a nacimientos de agua y territorios sagrados que fueron alguna vez recorrido de estas aguas y que hoy se reconocen como cuevas, sino por los diferentes couch, facilitadores y docentes que entregan los talleres del curso “Viaje del alma”. Sus diversas inmersiones y concentraciones en sanación del sagrado femenino y masculino, incluyen caminatas ecológicas y de senderismo étnico, generando turismo pedagógico ecológico, con observación de piedras sagradas muiscas, el primer museo paleontológico Quininí de toda la región de Cundinamarca y terapias como magneto-terapia reconstrucción psicoemocional y talasoterapia.
Es algo sorprendente y poco conocido, pues desde allí fue sembrada para toda Colombia irradiar desde este punto, de estas cordilleras sagradas en conexión con la patagónica mediante la cordillera central, toda una irradiación de paz, de equilibrio, con la siembra que hicieran cientos de representantes de diversos pueblos nativos en la organización así denomina Naciones Unidas del Espíritu, que conectó sabiamente con la red de voluntariado Pacto Mundial Consciente y el semillero de investigación UDSA.
Bajo el liderazgo espiritual de Mamo Lorenzo, del consejo abuelas, de cientos de participantes de diversos pueblos nativos del mundo, se pidió permiso a los 9 picos nevados de Colombia para que fuera sembrado allí el útero, el templo del sagrado corazón de la madre tierra denominado Kiva, es una tecnología circular que responde a las abuelas y abuelos de los Mayas, pueblos Anasazis, Otomís Toltecas, quienes sembraron esta tecnología circular no solo de común unidad sino de sana convivencia en donde todos somos iguales frente al fuego, recordándonos que estamos conectados por el mismo átomo, el mismo amor, el mismo sol, la misma tierra y si alguien hace daño al otro se hace daño en realidad a sí mismo.
No solo fueron los grandes observadores astronómicos y astrológicos por excelencia, sino que por el hecho de haberse podido sembrar este templo del sagrado corazón de la madre tierra, en este maravilloso lugar se permite reconectar con los diversos cursos talleres propuestos como “Viaje al alma” con una completa sanación cuántica que incluye todos los linajes de abuelas y abuelos en un acto inconmensurable, que recuerda que somos mestizaje puro; puro mestizaje.
Es por eso que no te puedes perder la invitación que hace Sakhi 108 este fin de semana 13 y 14 de febrero y próximamente creando magia el 27 y 28 marzo del año en curso.
Muchas gracias por compartir tanto conocimiento y tanto material para
obtener el autoconocimiento.
Gracias Rebeca por tu comentario.