Para la Ahimsa in the World Foundation, es un honor compartir con el público general una labor que nos ha tomado más de 5 años de esfuerzo y trabajo, en torno a la recuperación de la sabiduría ancestral de los pueblos Wiwa Kogui ubicados en Dukhaka a una hora de Valledupar, pasando San Juan del Cesar, La Junta Patillal y Potrerito (Colombia). Se trata, además de la recuperación de la sabiduría ancestral herencia de la humanidad, también de facilitar y ser puentes en la reconstrucción comunitaria psicoemocional, es una comunidad que ha sido víctima del conflicto armado; ha sido un reto personal, espiritual y físico que ya suma más de 350 familias.
Convocarte
Esta nota es para convocarte a ti y a tu familia en unir esfuerzos para que estos seres sigan cumpliendo, su dar, su deber prescrito, misión, al contribuir con meditaciones y rezos desde que amanece hasta que anochece por el equilibrio de esta casa común que es nuestro planeta, sin duda, es contribuir a que estos niños que han quedado huérfanos, sea por el glifosato, por el conflicto armado o por las dificultades al no tener acceso directo a un servicio de salud puedan ser apoyados.
Tal vez para ti o para mí sea difícil imaginar que tengan que recorrer más de 18 horas a pie en un chinchorro o en mula, con dificultades de parto y esto provoque una alta tasa de mortalidad en esos caminos, o qué si hay una grave intoxicación puedan morir deshidratados porque no alcanzan a llegar a un centro de salud, incluso que si hay niños que requieren cirugías tengas que hacer extensos protocolos, que incluyen la exigencia de tener que presentar una cédula (ID de ciudadanía) o registro que jamás ha sido algo realmente válido o relevante para ellos como comunidad, excepto cuando lo solicitan para que presenten votaciones a políticos, si a esto sumamos la cantidad de ancianas, ancianos, mayores que han muerto esperando una cirugía de extrema urgencia por un tumor, por un coágulo y que al no tener la cédula han sido totalmente rechazados o no atendidos, entenderíamos que tú y yo podemos ver la vida de otra manera con agradecimiento frente a lo que hemos estado viviendo, pero también con alta sensibilidad frente al dolor del otro, que no es ajena ni a ti ni a mí, por cuanto es el mismo átomo, el mismo amor que siempre nos ha conectado y siempre nos conectará.
Para ti
Este texto está dirigido a ti como algo causal que te conecta a través de esas palabras y es determinante para el fluir del óptimo progreso de las actuales condiciones del planeta tierra, por cuanto siempre la comunidad Wiwa Kogui desde que amanece hasta que anochece hace sus rezos por el equilibrio de esta casa común y porque en la medida que sembramos y entregamos, estamos recibiendo de igual forma recíproca y natural, casi física y matemática, y lejos de ser un interés particular debemos sentirnos uno, conectados por el mismo sol, el mismo átomo, el mismo amor, la misma madre, la casa común como la causa común que nos hace hermanarnos.
Es por ello que hoy decidimos incluirte y que nos podamos sentir hermanos en esta causa. Ellos a diferencia de lo que tú y yo conocemos, viven a diario dificultades extremas como no tener un puente en el rio Badillo y por lo tanto se ven obligados a cruzar con mucha yuca en los hombros y/o llenando un costal para proveer de una comunidad a otra, que el gobierno ha denominado comunidades dispersas, han muerto ahogados y quizás construir ese puente haga la gran diferencia; construirlo, aportar en ello. De igual manera cuando se evidencia la importancia de una casa ceremonial Kankhurua, Casamaria (Casa de Pensamiento), para preguntar o consultar, porque ellos si entiende que todos somos iguales frente al fuego y tu bienestar es mi propio bienestar. Podemos entender la importancia de estos recintos ceremoniales que una vez bajo el conflicto armado en Colombia fueron quemados, es importante contribuir y apoyar a esta reconstrucción que no solo es física o arquitectónica, sino una danza cósmica de preparación tanto del terreno como los materiales en pensamiento y acción.
En este orden de ideas llevamos 5 años y medio, cada 15, 20 días, cada mes, reuniendo posibilidades de telas blancas, rojas, zapatos, semillas, para que sea una recuperación lógica, sostenible, sustentable, lejos de ser algo paternalista, para que esto que nos conecta a ti y a mí, como una parte importante de este continente de los comienzos de Colombia hacia la Guajira, también nos conecte en sanación con nuestras propias aguas internas, nuestras emociones, la liberación y la sanación de tu propio linaje hecho árbol genealógico, linaje de padres, linaje de madres, que sin duda y si revisamos encontraríamos cruces de ADN en tus huesos y en mis huesos con indígenas, pueblos nativos que han sido violentados, hoy conciliamos y sanamos de esta manera, ofrendando y por eso te invitamos a hacer un aporte y ser parte de este bonito ejercicio de reconstrucción comunitaria; ¡Que nazcan y florezcan de nuevo las mochilas de fique!.
Si quieres contribuir a la reconstrucción de esta comunidad, puedes hacer tu donación en la cuenta de ahorros de Bancolombia: 25872738056 a nombre de Ana Catalina Higuera Directora de la Fundación.